En el marco del campamento nacional organizado por la Cruz Roja Chilena , las clases prácticas se consolidaron como una de las actividades más esperadas por los participantes. Más allá de la enseñanza técnica, estas jornadas ofrecieron un espacio invaluable para la convivencia y el intercambio entre voluntarios, reforzando los principios de la institución en un entorno enriquecedor.
Johan Cabrera, Asesor Regional de Cooperación del Comité Internacional de la Cruz Roja y uno de los instructores destacados del campamento, compartió: “Con este tipo de actividades buscamos que los jóvenes desarrollen destrezas desde sus inicios, alineadas con los principios de nuestra organización. Mi aporte aquí, como representante del Comité Internacional, fue ofrecer soporte y acercar a los voluntarios al contexto de acceso más seguro. Esperamos que iniciativas como estas se repliquen y perduren en el tiempo.”
Estas sesiones no solo fomentan habilidades prácticas para enfrentar situaciones complejas en emergencias, sino también fortalecieron el trabajo en equipo y la conexión entre los participantes.
Una de las clases más asistidas fue el programa de “Agua, Saneamiento, Control de la Higiene y Salud Comunitaria”, donde los asistentes aprendieron técnicas esenciales como el correcto lavado de manos y los procesos para tratar agua no potable. Marco Tirado, profesional a cargo del curso, comentó: “A los voluntarios les gustó mucho. Hubo una gran participación y colaboraron en todas las actividades.”
El campamento también incluyó talleres y clases sobre cambio climático, prevención del embarazo adolescente, restablecimiento de contacto entre familiares, comunicación en emergencia y otras temáticas claves. Cada curso se convirtió en una oportunidad para que los jóvenes adquiriesen conocimientos fundamentales y compartieran experiencias que refuerzan su compromiso con la misión humanitaria.
En un ambiente de aprendizaje la Cruz Roja Chilena demostró una vez más su compromiso de formar nuevas generaciones de voluntarios, empoderándolos para enfrentar los desafíos del futuro con fortaleza y solidaridad. Este campamento no solo fortaleció habilidades, sino también creó lazos que perdurarán, construyendo un futuro más humano y solidario.





