Virginia Frías Bulo es la actual presidenta del comité regional de Atacama – Coquimbo, sin embargo, está presente en Cruz Roja Chilena desde 1991 que desempeña la labor que la acompaña día a día.
¿Cómo ha sido para usted ser parte de la Cruz Roja?
Hoy es muy distinto a cuando yo ingresé, al inicio realizamos labores diferentes, sacábamos sangre, atendíamos enfermos y demás, hoy ya se ha modernizado, se puede ver el cambio en las tareas diarias y la cantidad de personas que hay.
¿Cómo se ve en el territorio el ingreso de voluntarios?
Es difícil motivar a los mayores, muchas de ellas ingresaron al mismo tiempo que yo y llevan más de 10 a 20 años en la Cruz Roja, en las nueve filiales distribuidas entre Atacama y Coquimbo, vemos que hay más adultas mayores que jóvenes, y a ambos cuesta activarlos a participar, a veces olvidamos que podemos ayudar de maneras simples, por estar pensando en nuestros intereses.
¿Qué le entrega la Cruz Roja y el voluntariado a su desarrollo personal?
En mi experiencia personal es una satisfacción plena, te desarrollas internamente, te aprendes a conocer, a superar situaciones complejas, ver el lado positivo de los momentos más difíciles, y sientes gran apoyo por parte de la Cruz Roja y tus compañeras. Nosotras hacemos una entrega total, vemos por todos y eso siempre ha sido lo más importante, hacer las cosas con cariño, estar presentes frente a los momentos de vulnerabilidad dando todo el apoyo posible, brindando afecto a las personas. Son esos momentos los que te llenan, por los que te sientes realizada al final del día.
¿Cree que las juventudes pueden ser parte de Cruz Roja?
Nos encantaría tener nuevos integrantes, pueden buscar la sede que más les acomode, ver los horarios que se ajusten a su diario, en la Cruz Roja encontrarán la oportunidad de desarrollarse, conocer y convivir con más gente, aprender y traspasar lo aprendido. Puede ser una pasión que aún no descubren, de la cual nunca se van a arrepentir de haber iniciado.