Durante el multitudinario evento religioso, celebrado los días sábado 7 y domingo 8 de diciembre, la Cruz Roja Chilena jugó un rol fundamental en esta actividad que congregó a más de un millón y medio de devotos que llegaron al santuario. Desde la Ruta 68 hasta el recinto principal, los voluntarios de las filiales de Valparaíso, Región Metropolitana y Sede Central trabajaron en puntos estratégicos, ofreciendo atención primaria y asistencia humanitaria en una de las actividades más emblemáticas del año.
En un esfuerzo coordinado, se atendió a más de 500 peregrinos en las 48 horas del evento, prestando servicios que incluyeron curaciones, tratamiento de hipotermia, asistencia en casos de desmayos y otros incidentes de mayor complejidad.
La Cruz Roja Chilena no solo destacó por su capacidad de respuesta, sino por su constante compromiso con la comunidad, garantizando que miles de peregrinos pudieran cumplir su recorrido con mayor seguridad y bienestar.
Así, la Cruz Roja Chilena reafirma su misión de estar presente donde más se le necesita, contribuyendo no solo con asistencia médica, sino también con el respaldo humano que caracteriza su labor.