Queridas voluntarias y voluntarios:
Al aproximarse la llegada de un nuevo año, es tiempo de reflexionar, en compañía, en los desafíos que hemos afrontado como Cruz Roja Chilena en estos 118 años de servicio, para prevenir y aplacar el sufrimiento.
Me emociona el compromiso y entrega de todos ustedes, voluntarias y voluntarios, agradezco el sacrificio que han hecho para mitigar los negativos efectos de la pandemia, los incendios forestales, movilidad poblacional por nombrar algunos acontecimientos de este año y que afectan especialmente a las comunidades más vulnerables a las que hemos entregado ayuda y una mano de fe y esperanza.
Estamos siempre dispuestos a dar lo mejor de nosotros, sabemos que afrontamos tiempos adversos de falta de oportunidades y empatía, indiferencia, violencia, desastres naturales e incluso el cambio climático, pero nuestro compromiso, entrega y vocación no acaba y seguiremos entregando alivio, esperanza y ayuda a quienes más lo necesitan.
Nuestro emblema y los Siete Principios Fundamentales son un constante recordatorio de la misión que juramos cumplir en todo tiempo y lugar, los que deben estar presentes siempre en nuestro actuar.
Gracias por lo que hicieron, hacen y harán por auxiliar, mitigando el sufrimiento y levantando a quienes han quedado heridos a la orilla del camino de la vida.
No podemos dejar de agradecer a nuestras familias por el apoyo que nos brindan, sin ellos no podríamos servir como lo hacemos; y a los colaboradores que nos apoyan con su profesionalismo en el día a día.
Que este año 2022 nos traiga grandes oportunidades de seguir sirviendo a quienes más lo necesitan y de convertir el dolor en tranquilidad, esperanza, alivio y paz.
Sinceramente, Feliz Año 2022.
María Teresa Cienfuegos Ugarte
Presidenta Nacional
Cruz Roja Chilena